Una mañana cargada de aprendizaje, retos y fantasías vivieron 26 jóvenes de la institución educativa Braulio González, del municipio de Yopal, Casanare, quienes, en compañía de dos docentes del colegio, se desplazaron hasta el Comando Aéreo de Combate No. 2 (CACOM-2), ubicado en la vereda de Apiay, departamento del Meta, para participar del programa ‘Así se va a las Alturas’, mediante el cual conocieron la misión de la Fuerza Aérea Colombiana y las capacidades.

La jornada con los estudiantes de grado décimo y once, inició en el avión de exhibición ubicado diagonal a la guardia, donde una oficial superior les explicó a los presentes la historia de la aeronave y sus características, posteriormente el grupo de alumnos de la modalidad de sistemas fue cautivado por las capacidades del Grupo de Educación Aeronáutica, con su simulador de vuelo y al interactuar con él, se enamoraron de las actividades aeronáuticas al contemplar y proyectar sus capacidades en el ámbito de la programación.

Las actividades del programa, continuaron atrapando cada vez más la atención de los visitantes quienes presenciaron una detallada exposición de un Radar, con el cual a través de ondas electromagnéticas se extrae gran cantidad de información para medir distancias, altitudes, direcciones y velocidades de objetos estáticos o móviles como aeronaves, barcos, vehículos motorizados, formaciones meteorológicas, etc.

Así mismo, los Bomberos Aeronáuticos, conformado por soldados que prestan el servicio militar en la Base Aérea Capitán Luis Francisco Gómez Niño, hicieron una impresionante muestra de la misión que cumplen diariamente, demostrando la rápidez y proactividad con la que son entrenados los jóvenes conscritos; al terminar, 9 estudiantes aceptaron el reto de uniformarse en menos de un minuto, como los soldados, y aunque no lograron realizar el alistamiento en el tiempo deseado, de una manera divertida, comprendieron que esta capacidad es fundamental en el desarrollo de las operaciones.

Finalmente, los jóvenes recibieron charlas para evitar el reclutamiento forzado y agradecieron esta oportunidad que les permitió proyectarse futuramente, colocando sus conocimientos al servicio de la nación. “Les enseñó a escuchar, orientarse y fue algo recreativo; hablar personalmente con profesionales militares que les demuestra que su campo de acción, la programación, es bastante amplio y también puede abrirles un camino laboral en esta institución castrense, les motivó mucho, señaló Alexandra Florez, ingeniera aeronáutica y docente de esta institución.

Así, su Fuerza Aérea Colombiana seguirá realizando actividades que permitan un acercamiento efectivo con la población civil para despertar el sentido de pertenencia de los jóvenes por sus símbolos patrios e instituciones militares, y que motiven a nuestra juventud a realizarse académicamente para que su conocimiento contribuya en el crecimiento social, económico y cultural de nuestro país.